El detector de mentiras es un dispositivo que mide y registra varias respuestas fisiológicas del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y la conductancia de la piel, mientras se hacen preguntas al sujeto. La premisa detrás de su funcionamiento es que cuando una persona miente, su cuerpo experimenta reacciones que pueden ser detectadas y registradas por el polígrafo.

Uso del polígrafo en investigaciones criminales

En el ámbito de la criminalidad, el detector de mentiras se utiliza principalmente como una herramienta auxiliar para ayudar a los investigadores a determinar la veracidad de las declaraciones de testigos, sospechosos o víctimas. Su uso no es concluyente, ya que los resultados no son considerados como pruebas definitivas en la mayoría de los sistemas judiciales, debido a la variabilidad en las respuestas humanas y la posibilidad de falsos positivos o negativos.

Algunos investigadores lo emplean como un instrumento para ejercer presión psicológica sobre los sospechosos, sugiriendo que si mienten, serán detectados, lo que puede motivar confesiones o declaraciones más claras. Además, algunos departamentos de policía y agencias gubernamentales emplean el polígrafo para la selección de personal y la evaluación de lealtades, sobre todo en cargos sensibles relacionados con la seguridad nacional.

Ventajas y limitaciones del polígrafo

El polígrafo ofrece algunas ventajas en investigaciones criminales:

• Rapidez en la evaluación: Permite obtener información preliminar sobre la veracidad de un testimonio de manera rápida.
• Herramienta psicológica: El simple hecho de someter a un sujeto a una prueba de detección de mentiras puede generar ansiedad en quienes ocultan información, provocando cambios en su comportamiento.

Sin embargo, sus limitaciones son notables:

• Resultados no concluyentes: Las pruebas del detección de mentiras no son infalibles. Existen factores que pueden alterar los resultados, como el estrés o condiciones médicas del sujeto.
• Falsos positivos o negativos: Una persona nerviosa pero honesta puede ser interpretada como mentirosa, mientras que un individuo que domina técnicas de control emocional podría burlar el polígrafo.
• Controversia científica: Muchos científicos cuestionan la validez de este método para detectar mentiras, ya que no mide directamente la verdad, sino las respuestas fisiológicas al estrés.

El futuro del polígrafo en criminología

A pesar de sus limitaciones, el polígrafo sigue siendo una herramienta valiosa en el proceso de investigación. Sin embargo, en el futuro, es probable que se combine con tecnologías más avanzadas, como análisis de patrones cerebrales y técnicas de neurociencia, que podrían ofrecer una evaluación más precisa de la veracidad de una declaración.