El polígrafo mide y registra las respuestas fisiológicas del cuerpo ante preguntas específicas. Estas respuestas incluyen la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y la conductividad de la piel. Se basa en la premisa de que cuando una persona miente, su cuerpo reacciona de manera involuntaria, generando cambios en estas métricas.

Aplicaciones del polígrafo

A lo largo de los años, el uso del polígrafo se ha extendido más allá del ámbito legal. Empresas lo utilizan para filtrar candidatos en puestos clave, especialmente en áreas sensibles como la seguridad, finanzas y manejo de información confidencial. En el ámbito criminal, las pruebas poligráficas pueden ser una herramienta adicional para orientar las investigaciones, aunque sus resultados no siempre son admisibles como prueba en juicios.

En contextos empresariales, además, el polígrafo ha demostrado ser eficaz en la evaluación de riesgos internos, ayudando a las organizaciones a prevenir fraudes, robos internos y otros comportamientos indebidos.

Polígrafo: Herramienta de apoyo, no de condena

Es importante destacar que el polígrafo no es infalible. Existen factores que pueden influir en los resultados, como el estado emocional de la persona o incluso problemas de salud que afecten las respuestas fisiológicas. Por esta razón, las pruebas poligráficas deben ser vistas como una herramienta de apoyo dentro de un conjunto más amplio de técnicas de evaluación y no como una condena definitiva.

Innovación en Polígrafo: Soluciones Poligráficas

En Soluciones Poligráficas, no solo entendemos la importancia de utilizar tecnología avanzada para obtener resultados precisos, sino que también nos enfocamos en la formación de nuestros expertos para que sepan interpretar y contextualizar los resultados correctamente. Creemos que el polígrafo es más que una simple máquina; es una herramienta de análisis que, en manos adecuadas, puede ser un recurso valioso para la toma de decisiones críticas.