Los polígrafos, comúnmente conocido como detectores de mentiras, han sido objeto de fascinación y controversia durante décadas. Aunque su nombre sugiere que son dispositivos capaz de detectar mentiras con precisión, en realidad su funcionamiento es mucho más complejo. Este artículo explora cómo funciona realmente los polígrafo, qué miden exactamente y cuáles son sus limitaciones.

¿Qué es un polígrafo?

El polígrafo es un dispositivo que registra diversas respuestas fisiológicas del cuerpo mientras una persona responde a una serie de preguntas. Se basa en la premisa de que cuando alguien miente, experimenta una respuesta emocional y física que puede ser medida a través de varios indicadores como la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la conductancia de la piel (respuesta galvánica).

Componentes del polígrafo

El polígrafo mide múltiples señales fisiológicas simultáneamente, lo que permite a los examinadores observar cambios que podrían estar asociados con el estrés o la ansiedad. Estos son los principales componentes y funciones:

• Frecuencia cardíaca: Sensores colocados en el cuerpo miden la cantidad de latidos del corazón por minuto. Se cree que el corazón late más rápido cuando una persona experimenta estrés o ansiedad.
• Conductancia de la piel: Electrodos colocados en los dedos miden la actividad eléctrica de la piel, conocida como respuesta galvánica. La sudoración, que aumenta con el estrés, incrementa esta conductancia.
• Respiración: Los tubos colocados alrededor del pecho y el abdomen miden los patrones respiratorios. Los cambios en la profundidad o ritmo de la respiración pueden ser señales de nerviosismo.
• Presión arterial: Un manguito similar al utilizado para medir la presión sanguínea se coloca en el brazo del examinado para detectar aumentos o disminuciones en la presión arterial durante la prueba.

¿Cómo se administra una prueba de polígrafo?

Antes de comenzar la prueba, el examinador suele realizar una entrevista preliminar con el objetivo de recopilar información de fondo y preparar preguntas. Las preguntas se dividen en dos categorías principales: preguntas control (diseñadas para provocar una respuesta emocional) y preguntas relevantes (relacionadas con el tema investigado).

El procedimiento general es el siguiente:

1. Establecimiento de la línea base: El examinador hace preguntas simples que no están relacionadas con el caso, para establecer una línea base de las respuestas fisiológicas del sujeto.

2. Preguntas control: Estas preguntas son neutrales o referidas a situaciones generales. Sirven como referencia para identificar cambios significativos en las respuestas fisiológicas.

3. Preguntas relevantes: Se hacen preguntas relacionadas con el tema que se investiga. Las respuestas fisiológicas a estas preguntas se comparan con las respuestas de las preguntas de control.

El examinador busca patrones de respuestas fisiológicas que puedan indicar estrés al responder preguntas relevantes.

¿Puede realmente detectar mentiras?

Uno de los principales malentendidos sobre los polígrafos es la idea de que pueden identificar directamente una mentira. En realidad, lo que el polígrafo mide son las respuestas fisiológicas que podrían estar asociadas con el estrés o la ansiedad, emociones que muchas veces acompañan a una mentira, pero también pueden ser provocadas por otras razones.

Por ejemplo, una persona inocente puede estar tan nerviosa al someterse a una prueba de polígrafo que sus respuestas fisiológicas indican altos niveles de estrés, lo que podría ser interpretado como una mentira. Del mismo modo, una persona culpable puede entrenarse para controlar su respuesta emocional y no mostrar signos fisiológicos que el polígrafo pueda detectar.

Limitaciones de los polígrafos

El polígrafo tiene varias limitaciones que hacen que su fiabilidad sea cuestionada:

1. Falsos positivos: Una persona inocente puede mostrar respuestas fisiológicas anormales debido al nerviosismo o ansiedad, lo que podría llevar a un falso positivo (parecer culpable cuando no lo es).

2. Falsos negativos: Del mismo modo, una persona que realmente está mintiendo podría no mostrar ninguna respuesta fisiológica notable, ya sea porque está entrenada para controlar sus emociones o porque simplemente no experimenta estrés al mentir.

3. Factores externos: Diversos factores como el cansancio, el uso de medicamentos o trastornos emocionales pueden afectar las respuestas fisiológicas y dificultar la interpretación correcta de los resultados.

4. No es admisible en todos los tribunales: Debido a sus limitaciones, muchos sistemas legales no aceptan los resultados de las pruebas de polígrafo como evidencia válida en los juicios. Aunque en algunos casos se permiten con el consentimiento de ambas partes, en general no se consideran pruebas concluyentes.

Métodos para engañar a los polígrafos

Existen técnicas que algunas personas intentan usar para «engañar» al polígrafo, como el control de la respiración, inducir dolor para alterar la línea base de las respuestas o entrenar la mente para evitar reacciones emocionales. Sin embargo, estas técnicas no siempre funcionan y pueden ser detectadas por examinadores experimentados.

Nuevas tecnologías y el futuro del polígrafo

Con el tiempo, han surgido tecnologías alternativas que buscan superar las limitaciones del polígrafo. Algunos ejemplos incluyen:

• Análisis de la voz: Se ha desarrollado tecnología que analiza el tono y las inflexiones de la voz para detectar señales de estrés o engaño.

• Neurociencia y escáneres cerebrales: Investigaciones actuales están explorando el uso de imágenes cerebrales para detectar patrones neuronales asociados con la mentira, lo que podría ofrecer una forma más precisa de identificar engaños en el futuro.