El polígrafo, comúnmente conocido como «detector de mentiras», ha sido motivo de fascinación y debate durante décadas. Se ha utilizado en diversas áreas, como investigaciones criminales, procesos laborales, y hasta en programas de televisión. Sin embargo, su reputación está cargada de mitos y malentendidos que confunden su verdadero propósito y eficacia. En este artículo, desglosaremos los mitos más comunes y exploraremos las verdades detrás de esta herramienta, para ofrecer una visión más clara de lo que realmente puede (y no puede) hacer el polígrafo.
Mitos comunes sobre el polígrafo:
- El polígrafo detecta mentiras de forma directa
El mito más extendido sobre el polígrafo es que este dispositivo puede detectar mentiras de manera automática y precisa. Sin embargo, esto no es cierto. El polígrafo no es un «detector de mentiras» en el sentido literal de la palabra. Lo que realmente mide son las respuestas fisiológicas del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la respiración, la presión arterial y la conductancia de la piel (cuánto sudamos). Estas respuestas pueden cambiar cuando una persona experimenta estrés o ansiedad, emociones que pueden estar asociadas con mentir, pero también con una amplia gama de otras situaciones.De esta manera, el polígrafo no detecta directamente si una persona está diciendo la verdad o no. Más bien, registra reacciones físicas que podrían (o no) estar relacionadas con una mentira. El problema radica en que esas mismas respuestas fisiológicas pueden surgir por muchas otras razones, como nerviosismo, miedo, confusión o incluso por ser sometido a la presión de la prueba. - El polígrafo es infalible
Otro mito muy extendido es la idea de que el polígrafo es una herramienta infalible para detectar la verdad. Si bien es cierto que el polígrafo puede ayudar a identificar ciertos patrones de comportamiento, no es un método 100% confiable. Varios estudios han demostrado que los resultados pueden variar significativamente dependiendo de factores como la habilidad del examinador, el estado emocional del sujeto y las técnicas utilizadas durante el examen.De hecho, existen casos documentados de falsos positivos (donde una persona inocente es considerada mentirosa) y falsos negativos (donde una persona que miente pasa la prueba con éxito). Estos errores pueden tener consecuencias graves, especialmente en contextos legales o laborales. Por esta razón, en muchos países los resultados de los exámenes de polígrafo no son aceptados como prueba en tribunales. - No se puede engañar a un polígrafo
Aunque se requiere habilidad y conocimiento, hay individuos que han logrado «engañar» al polígrafo, manipulando sus respuestas fisiológicas. Algunas técnicas incluyen el control de la respiración o la provocación de dolor físico leve durante las preguntas de control (preguntas diseñadas para establecer una línea base de la verdad), lo que puede alterar los resultados del examen. Esto es más fácil de decir que de hacer, ya que los examinadores están capacitados para detectar este tipo de manipulaciones. No obstante, es posible, lo que desmiente la creencia de que el polígrafo es infalible y que no se puede engañar.
Verdades sobre el polígrafo:
- Es una herramienta de apoyo, no una prueba definitiva
Una de las verdades más importantes sobre el polígrafo es que debe considerarse como una herramienta de apoyo, no como un medio absoluto para determinar la veracidad de una persona. Si bien puede ser útil para identificar cambios en las respuestas fisiológicas, estos cambios no siempre son una indicación de que alguien está mintiendo. En el ámbito judicial, los resultados del polígrafo se suelen utilizar como una herramienta adicional en el proceso de investigación, pero rara vez se consideran concluyentes.En muchos países, los resultados de los exámenes de polígrafo no son admitidos como prueba en tribunales debido a su margen de error y la posibilidad de manipulación. Sin embargo, en investigaciones internas o en procesos de selección laboral, a menudo se utiliza para ofrecer una perspectiva adicional sobre la credibilidad de un individuo. - Puede ser útil en investigaciones, pero con limitaciones
A pesar de sus limitaciones, el polígrafo puede ser útil en ciertos contextos. En investigaciones criminales, por ejemplo, el polígrafo puede ayudar a los investigadores a detectar posibles inconsistencias o engaños en las respuestas de un sospechoso. Sin embargo, es crucial que los resultados sean interpretados con cuidado y que se combinen con otras técnicas de investigación, como el análisis de evidencias físicas o testimonios.Un uso adecuado del polígrafo implica tener en cuenta que las respuestas fisiológicas no siempre están vinculadas a la mentira. Una persona puede sentirse nerviosa simplemente por estar bajo escrutinio, lo que podría generar resultados engañosos. Es por eso que los investigadores deben tratar los resultados del polígrafo como una pieza más en un rompecabezas, y no como la prueba definitiva de culpabilidad o inocencia. - La habilidad del operador es fundamental
Un aspecto que a menudo se pasa por alto en las discusiones sobre el polígrafo es la importancia del operador. La precisión del examen depende en gran medida de la habilidad y experiencia del examinador. Un buen operador sabrá cómo formular las preguntas correctamente, interpretar las respuestas fisiológicas y minimizar los factores que podrían afectar los resultados, como el estado emocional del sujeto.Además, un examinador capacitado sabrá cómo diferenciar entre reacciones fisiológicas causadas por nerviosismo o ansiedad, y aquellas que podrían estar vinculadas a la falsedad. Por esta razón, es fundamental que cualquier prueba de polígrafo sea administrada por un profesional certificado y con experiencia.
Conclusión
El polígrafo es una herramienta que puede proporcionar información valiosa en ciertas situaciones, pero no debe ser visto como una solución mágica para detectar mentiras. Los mitos que rodean al polígrafo han creado una imagen distorsionada de lo que realmente puede hacer, y es importante tener una visión equilibrada de sus capacidades y limitaciones. Aunque puede ser útil como apoyo en investigaciones o evaluaciones, sufiabilidad no es absoluta y debe utilizarse con cautela y en combinación con otras técnicas de análisis.
Entender los mitos y verdades sobre el polígrafo nos permite apreciar mejor su función real, evitando falsas expectativas sobre su capacidad para descubrir la verdad.
